Seguro que alguna vez os habéis encontrado alguna sombra por casa que no soléis usar mucho pero que os encanta, pues hoy os traigo una buena forma de reutilizarla.
Para el DIY de hoy necesitamos:
- Una sombra.
- Un envase.
- Alcohol
Los pasos para realizarlo son:
1) Triturar la sombra hasta convertirla en polvo o dejarla lo más uniforme posible. Podéis usar una sola sombra o mezclar varias para conseguir un tono más personalizado.
2) Echar un poco de alcohol sobre nuestra sombra.
3) Mezclar la sombra hasta conseguir una pasta homogénea.
4) Presionar con un papel para compactarlo.
5) Dejarlo secar al aire hasta que se evapore el alcohol y este listo para usar.
En el caso de que la sombra tenga un color dorado, plateado o perlado podéis optar por usarla como iluminador, también podéis elegir otros colores más atrevidos aunque evidentemente eso ya depende de vuestros gustos.
Si vuestra sombra es de color rosa o melocotón y es mate o satinada podéis optar por usarla como colorete.
En algunas ocasiones yo he mezclado varias para obtener sombras de colores que no se encuentran con facilidad, así que os animo a utilizar esta técnica porque podéis conseguir productos muy variados.
Espero que os haya gustado este post, nos vemos muy pronto.
¡Hasta pronto!
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